LA CATEDRAL DE BARILOCHE
Fue en octubre del año pasado cuando mi señora y yo estuvimos una semana en Bariloche. Fue nuestra primera visita y demás está decir el impacto que nos causó la belleza de la naturaleza.
De todos los lugares que visitamos, caminando, en taxi, colectivo, y buque, la visita a la Catedral de Bariloche «Nuestra Señora del Nahuel Huapi», nos causó una honda impresión. Un sentimiento mezcla de recogimiento y admiración.
¿Habrá sido causa de ese inmenso espacio, vacío de gente a esa hora del mediodía?
¿Habrá sido esa luz que entraba a raudales por los elaborados vitrales? ¿O los mismos vitrales multicolores donde se fusionaban imágenes de los avangelios con otras provenientes de la historia del lugar.?
¿Quizás fue el contraste entre el elaborado estilo gótico y las rústicas piedras blancas con que se erigieron las paredes. Diseño del arquitecto Alejandro Bustillo, el edificio inaugurado en 1946, tiene forma de cruz latina. Su cabecera está orientada exactamente al Este, de modo que el sol lo ilumina desde el comienzo del día. Así también se logra esfumar las diversas variaciones de la luz, al pasar por los vitrales.
Quizás fue por el recuerdo de nuestra hija que estaba en esos momentos pasando por un trance amargo y nosotros a 1800 km de distancia.
Quizás también fuera el impacto del exterior del templo bendecido por la luz y el color del imponente Nahuel Huapi.
EL VIA CRUCIS
Si algo emocionó a nuestra sensibilidad artística fueron las imágenes del Via Crucis, «El camino de la cruz», habitualmente presentes en lo templos católicos en forma de pequeñas obras de arte pintadas o esculpidas que representan momentos que Jesús soporta camino hacia el Gólgota. Estos son:
- Primera Estación: Jesús es condenado a muerte.
- Segunda Estación: Jesús carga con la cruz.
- Tercera Estación: Jesús cae por primera vez.
- Cuarta Estación: Jesús encuentra a su madre.
- Quinta Estación: Jesús es ayudado por Simón el Cirineo a llevar la cruz.
- Sexta Estación: Verónica limpia el rostro de Jesús.
- Séptima Estación: Jesús cae por segunda vez.
- Octava Estación: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalem.
- Novena Estación: Jesús cae por tercera vez.
- Décima Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras.
- Undécima Estación: Jesús es clavado en la cruz.
- Duodécima Estación: Jesús muere en la cruz en medio de dos ladrones.
- Decimotercera Estación: Jesús es descendido de la cruz y puesto en brazos de María, su madre.
- Decimocuarta Estación: Jesús es sepultado en el sepulcro.
- Decimaquinta Estación: Jesús resucitó.
Nos llamó la atención la belleza de estas representaciones hechas en cerámica por el Arquitecto Alejandro Santana, oriundo de Bariloche. Las piezas de forma ojival, fueron moldeadas en arcilla y cocinadas posteriormente en horno cerámico. Cada pieza es resaltada por una potente y ubicua iluminación. Las temáticas eran en algunos casos originales en la composición. Allí en la cruz no sólo estaban los personajes bíblicos, sino la humanidad entera llevando sus reclamos y miserias a la cruz. «Venid a mi los que estáis cargados». A veces, la multitud evoca las pinturas «sociales» de Antonio Berni.
También estaba allí la Madre Teresa de Calculta, un símbolo del legado de Jesucristo: Servir a los necesitados, amar a los descastados, unirnos a todos bajo las alas del amor. Quizás, ésa fue la manera que el artista eligió para representar la resurrección. Se desprendía de las imágenes, no un dolor masoquista o depresivo, sino un dolor que construye esperanza. Una esperanza que ilumina a raudales nuestra existencia.
Preparé un video con las mejores imágenes que obtuvimos, elegí como música el texto del canto UBI CARITAS con música del organista y compositor contemporáneo francés Maurice Duruflé. Una breve y conmovedora pieza coral: «Donde hay caridad y hay amor, Dios allí está. El amor de Cristo nos ha congregado y unido. Temamos y amemos al Dios vivo. Unámonos con corazón sincero. Amén.»
(NR: El video se ve mejor ampliado)
eduardo, qué hermoso el trabajo que lograste para reflejar un via crucis tan conmovedor.